La experiencia de un hijo en el Sanatorio

Como padres nunca imaginamos que nuestro hijo pueda atravesar una experiencia de internación. Es algo para lo cual, generalmente, no estamos preparados.
El recibir la noticia por parte del médico muchas veces angustia y nos llena de preguntas difíciles de responder: ¿Cómo se lo digo? ¿Cómo lo vivirá? ¿Cómo se adaptará? ¿Le afectará? Son algunas de las cuestiones que nos preocupan, sumadas a la buena evolución y tratamiento para lo cual fue internado nuestro hijo.

Teniendo en cuenta que los niños cuentan con menos recursos que los adultos y son más vulnerables, dependiendo de la edad, etapa evolutiva, grupo familiar, internaciones anteriores, entre otros, nace el Servicio de Juego Terapéutico con el fin de atender las necesidades emocionales del paciente pediátrico y de su familia.

El servicio está integrado por psicólogas especializadas en internación y se enmarca dentro de un trabajo multidisciplinario que involucra a todo el equipo de profesionales de la salud que trabaja dentro del Servicio de Pediatría (pediatras clínicos, terapistas, enfermeros y psicólogas).

El Servicio de Juego Terapéutico tiene por objetivo minimizar los efectos de la internación, ayudando a los niños y a sus familias a superar los retos que ésta impone, generando a su vez un aprendizaje que los enriquecerá para situaciones futuras.
Su principal objetivo es lograr que la internación resulte para el niño o adolescente una experiencia lo más positiva y cálida posible, con el fin de que el bienestar emocional acompañe la buena evolución de la enfermedad.

¿De qué manera? Nuestra atención se centra en ayudar al niño o adolescente y a su familia a comprender qué pueden esperar durante su estadía, lo cual les brinda mucha seguridad y estrategias para afrontar la situación, usando técnicas lúdicas y un lenguaje adaptado a la edad de cada paciente, acorde a las necesidades específicas de cada grupo familiar.