Trabajamos el concepto de un servicio pediátrico integrado en la misma planta física. Todas las habitaciones están equipadas con sistema de monitoreo de parámetros vitales y circuito de CCTV para visualización a distancia y control permanente, lo que nos permite convertirlas inmediatamente en unidades individuales de manejo crítico y descomplejizarlas según se lo requiera. De esta manera, un cuerpo de médicos pediatras especializados y enfermeros con formación pediátrica hace la atención y seguimiento del paciente más allá de su complejidad, desde el ingreso al alta hospitalaria.

La unidad de cuidados críticos nos permite tratar todo el espectro de severidad de la patología infantil, sin dejar de lado la contención que nuestros pequeños pacientes requieren. De esta forma aseguramos su tranquilidad al saber que está en manos de profesionales de primer nivel respaldados por una clínica con las instalaciones adecuadas para responder ante cualquier imprevisto, sumando calidez y confort para paciente y familia.