Cómo controlamos al recién nacido

Luego del examen médico inicial realizado en el momento del nacimiento, el bebé es controlado por un neonatólogo dentro de las 24 horas posteriores al nacimiento y diariamente a lo largo de la internación. Después de cada control el médico les brindará información y podrán consultarlo sobre aquellos temas sobre los que tengan dudas. El servicio dispone de médicos neonatólogos las 24 horas. Si los necesitan pueden consultarlos. Para ponerse en contacto con ellos, háganselo saber a la nurse. Ellas también controlarán al bebé periódicamente a lo largo del día y la noche.


Identificación

La identificación de los recién nacidos se realiza tomando las impresiones digitales de las plantas de los pies del niño y del pulgar derecho de la madre. Se colocan además 3 pulseras con un mismo número: 2 al recién nacido y 1 a la madre. Es importante recordar que las mismas deben permanecer colocadas durante toda la internación, personal de seguridad las retirará antes del egreso institucional.


Pruebas metabólicas neonatales

A partir de las 36 a 48 horas de vida se extrae del talón del recién nacido una pequeña muestra de sangre, con la cual se realiza la pesquisa de seis enfermedades metabólicas. Ellas son fenilcetonuria, hipotiroidismo congénito, enfermedad fibrosis quística, hiperplasia suprarrenal congénita, galactosemia y déficit de biotinidasa. Si bien son infrecuentes, el diagnóstico temprano de cualquiera de ellas permite un tratamiento oportuno. Un resultado positivo casi nunca significa que el bebé tiene la enfermedad, aunque en estos casos será necesario repetir el estudio. Un médico del servicio los citará para realizarlo.


Detección de hipoacusia

La pérdida de audición en la infancia suele ser difícil de reconocer, por este motivo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires una ley establece que su detección debe estar incluida entre las pesquisas obligatorias que deben realizarse a los recién nacidos. Para eso, se utiliza el estudio de otoemisiones acústicas, que permite evaluar el oído interno del recién nacido, que se realiza en la suite al lado de la madre. Dicho estudio lleva pocos minutos y no le provoca al bebé ninguna molestia ni presenta riesgo alguno. En el momento del estudio el bebé debe estar tranquilo; se le coloca un pequeño tapón de goma en cada uno de los oídos y se lleva a cabo el registro. El resultado será informado por el médico neonatólogo antes del alta. No necesariamente la falta de respuesta implica algún trastorno auditivo. Hasta un 5-10% de los bebés presentan resultados anormales, si bien en estos niños será necesario repetir el estudio más adelante, solo 1 de cada 10 tienen una verdadera pérdida de audición.